En los últimos años, la reconstrucción mamaria prepectoral se ha convertido en una excelente técnica para la reconstrucción posmastectomía, ya que esta técnica preserva todo el músculo pectoral mayor que, de forma rutinaria, se separa de las costillas para cubrir el implante mamario durante la técnica submuscular convencional. En esta técnica se logra una total preservación de la función del músculo pectoral mayor, con el implante de silicona posicionado por delante del músculo pectoral, resultando en una reducción tanto del dolor agudo en el postoperatorio inmediato como del dolor crónico en el postoperatorio tardío. También se consigue una disminución de la deformidad mamaria durante la elevación del miembro superior, menor tiempo de cirugía y alta satisfacción de la paciente.

La reconstrucción mamaria prepectoral requiere un riguroso proceso de selección de pacientes, teniendo en cuenta las comorbilidades como el tabaquismo, la radioterapia previa, el grosor de la capa subcutánea, la viabilidad y la flacidez de la piel, además de criterios oncológicos como la ubicación y el tamaño del tumor. Además, se requiere experiencia del mastólogo para realizar colgajos con un espesor de piel adecuado, homogéneo y con buena perfusión durante la mastectomía, proporcionando una excelente cobertura del implante mamario. Como se preservan a los músculos pectorales, las pacientes sometidas a esta técnica pueden ser dadas de alta del hospital en menos de 24 horas, con un dolor postoperatorio reducido en comparación con la técnica submuscular y un regreso más rápido a la actividad física. Por tanto, la Reconstrucción Mamaria Prepectoral se muestra como una técnica segura y prometedora con numerosos beneficios y con la misma seguridad oncológica que la técnica convencional en pacientes seleccionadas con cáncer de mama.

Dr. Maximiliano Kneubil - CRM 36430
Mastología y Cirugía Reconstructiva Mamaria